Según la Universidad de Copenhague el ser humano comenzó teniendo los ojos marrones, y no fué hasta hace entre 6.000 y 10.000 años, cuando por la mutación del gen OCA2 disminuyó la cantidad de melanina en el iris. Este antecesor del Neolítico a quien le ocurrió es el padre de los 300 millones de personas que hay en el planeta con ojos azules.
Y ahora bien, ¿qué hay de cierto sobre que esta "minoría" con ojos azules puede dejar de serlo gracias a un láser que aclara el color de los ojos?
Mucho se ha estado hablando estos días acerca de esta "novedosa" técnica láser que permite aclarar el color de los ojos de manera permanente y sin efectos perjudiciales. Para aclarar las dudas que nos están llegando a nuestra consulta, redes sociales y blog, sobre la veracidad de la información que se está propagando en algunos medios de comunicación, escribimos esta entrada.
Esta polémica técnica se está empezando a realizar en una clínica de Barcelona, único sitio en toda España, con un láser traído de Estados Unidos que hasta ahora no ha sido sometido a ningún ensayo clínico ni está aún aprobado para su debido uso por la FDA (Food and Drug Administration). Con este láser se despigmenta la capa superficial del iris a lo largo de cinco sesiones, aclarando su tonalidad, dejando como explicaremos más adelante un iris atrófico con una coloración más azulada, causada por el efecto óptico de la membrana violácea que forma la capa más profunda o endotelio iridiano.
Para quien no lo sepa, el iris es la estructura con forma de disco que da el color a nuestros ojos; un diafragma que regula la entrada de luz al ojo dependiendo de los distintos ambientes de iluminación en los que estemos situados. Se localiza entre la córnea y el cristalino, y su patrón morfológico, textura y color son únicos para cada persona. Gracias a esta morfología personal e intransferible existe un método de autentificación biométrica llamado "reconocimiento de iris" mediante el cual se capturan imágenes con luz infrarroja, que proporcionan una representación matemática del iris que coincide con una identificación positiva e inequívoca del individuo.
Haciendo un recordatorio las capas del iris, son:
- EPITELIO PIGMENTARIO: Capa pigmentada, de color negro violáceo que forma el fondo de la estructura del iris. Está formada por células retiniana que solo observaremos cuando haya signos muy profundos
- MÚSCULO DILATADOR: Músculo radial que se extiende desde el borde periférico del iris hasta el borde del anillo del esfínter. Su función es la de dilatar la pupila
- MÚSCULO ESFÍNTER: Provoca la contracción o miosis pupilar. Tiene forma de anillo que bordea la pupila
- ESTROMA IRIDIANO: Tejido conjuntivo que se sitúa encima del endotelio, y que conforma casi todo el grosor que tiene el iris. Aquí aparecen los signos de gran importancia, como las lagunas y las criptas, además de ser esta capa la que da la coloración primordial al iris, por situarse aquí las células pigmentarias. Las personas con escasos pigmentos o con iris atróficos presentan una coloración azul, causada por el efecto óptico de la membrana violácea que forma la capa más profunda o endotelio
- EPITELIO ANTERIOR: Es una monocapa que se presenta como una condensación del estroma con grandes agujeros, donde se sitúan las lagunas y criptas
¿CÓMO ACTUARÍA EL LÁSER NEWEYES?
Según
el Dr. Gregg Homer pionero en esta técnica, dice "el láser actúa
eliminando los melanocitos o células pigmentadas que hay en el estroma
iridiano. La energía del láser es absorbida por el iris sin dañar capas
más internas del ojo, siendo los melanocitos desprendidos del iris, y
eliminados por unas proteínas que se liberan durante el proceso"