martes, 2 de agosto de 2016

EPICANTUS. "OIGA DOCTOR: ¿MI HIJO TUERCE LOS OJOS?"


La desviación de los ojos en los niños pequeños, por debajo del año de vida, es una preocupación, y motivo de consulta frecuente en las consultas de oftalmología pediátrica.
Lo primero que hay que constatar, es que, hasta los 2 ó 3 meses de vida pueden aparecer alteraciones en los movimientos oculares por inmadurez de sistema visual y alteración en la coordinación. Más allá de esta edad no debieran de producirse y cualquier alteración en los mismos debe ser evaluada.
EPICANTUS :
Es la causa más frecuente de consulta de falso estrabismo convergente  ( torcer los ojos hacia dentro ) .
Es una disposición particular de la cara del lactante, consistente en un pliegue semilunar  que cubre el ángulo interno del ojo, con puente de la nariz muy ancho y poco desarrollado y aspecto separado de los ojos, que da la impresión de desviación de los ojos hacia dentro.  
Es un falso estrabismo, ya que los ojos se mueven correctamente, y cuando miramos hacia los lados, el ojo que mira hacia el lado contrario, se esconde más porque es tapado por el borde nasal de los párpados, y parece que el niño tuerce los ojos.
Epicantus o falso estrabismo del lactante. En la imagen vemos el pliegue semilunar que cubre el ángulo interno del ojo dando la impresión de desviación hacia dentro.

Este aspecto va mejorando con el crecimiento de los huesos de la cara , la nariz y los párpados , dejando al descubierto el canto interno del ojo, desapareciendo la sensación de estrabismo.
Ahora bien , existen patologías oculares que se manifiestan al nacimiento y son estrabismos verdaderos y deben ser tratados lo antes posible.

Ojo con epicantus                   Ojo sin epicantus
Casos de estrabismos convergentes ( los más frecuentes ), divergentes   ( torcer los ojos hacia afuera ),  alteraciones en sentido vertical o giro de los ojos involuntarios (nistagmus).
Hay casos de inclinaciones de la cabeza ( tortícolis ),que realizan los niños para poder ver mejor , que son debidas a problemas oculares, que no se solucionarán hasta que no se resuelva el problema ocular.
Conclusión: Ante toda  sospecha de alteración en los movimientos oculares, para diagnóstico y posible tratamiento, los pacientes deben ser evaluados por un oftalmólogo especializado en motilidad ocular y oftalmología pediátrica.