domingo, 12 de marzo de 2017

LENTES ESCLERALES


Las lentes de contacto esclerales son lentes especiales RPG de diámetro grande, entre 12,50 y 25,00 mm (el doble del tamaño de una lente gas permeable típico y más grande que una lente blanda), las cuales se diseñan para que descansen en la esclera blanca, que es mucho menos sensitiva. Cuanto más diámetro, mayor apoyo escleral y menos apoyo corneal.

Las siguientes categorías en la descripción general, que aumentan en el diámetro, forman parte de la amplia categoría de las “lentes esclerales”, ya que se apoyan por lo menos en parte sobre la esclera. El tamaño más pequeño de lentes dentro de este grupo, con el área de zona de apoyo de la lente parte en la córnea y parte en la esclera, se llaman lentes corneo-esclerales o semiesclerales. Esta categoría de lentes generalmente varía entre 12.5 mm y 15.0 mm de diámetro en el ojo promedio, y en adelante le llamaremos lentes corneoesclerales.

La categoría siguiente de lentes, nuevamente con aumento en el tamaño de la lente, es una lente escleral completa, que se apoya enteramente en la superficie escleral anterior. A grandes rasgos, estas lentes pueden categorizarse como lentes esclerales grandes y lentes mini-esclerales, y existen sustanciales diferencias tanto en el área de la zona de soporte y en el diseño de las lentes. Se debe tener en cuenta que las lentes miniesclerales son inclusive más grandes que las lentes corneoesclerales; en general, las lentes miniesclerales oscilan entre 15.0 mm y 18.0 mm de diámetro.

Resulta algo confuso que el término “lentes esclerales” se use para describir lentes que en general tienen de 18.0 a 25.0 mm de diámetro, y este término también es utilizado para describir todos las lentes que tienen su punto de apoyo, al menos en parte, fuera de los límites de la córnea. 
 
Fluorograma de lente escleral con apoyo completo en esclera anterior.

La mayor diferencia aparte del área de soporte y la ubicación entre las lentes de diámetro más pequeño y más grande es la cantidad de separación que puede crearse por debajo de la lente central. En lentes de diámetro pequeño la capacidad de reservorio lagrimal en general es pequeño, mientras que en las lentes esclerales de diámetro grande la capacidad del reservorio lagrimal es casi ilimitada. Pero todos los tipos de lentes de contacto esclerales tienen la facultad de promover una buena separación apical hasta cierto grado en comparación con las lentes de contacto corneales, lo cual puede reducir el estrés mecánico sobre la córnea y es la principal ventaja de cualquier tipo de lentes esclerales.

El material para lentes esclerales ha evolucionado desde el PMMA con una baja permeabilidad a los actuales materiales para lentes, de alta permeabilidad. La permeabilidad al oxígeno del lente permite que este gas traspase la lente. El flujo lagrimal por debajo del lente, en caso de estar presente, puede también aportar lágrimas ricas en oxígeno para complementar la demanda de oxígeno de la córnea.


Las principales indicaciones de uso para este tipo de lentes de contacto son:
  1. Proteger la córnea: en patologías que cursan con: queratitis recurrentes, ectropión, entropión, sequedad ocular… 
  2.  Patologías que afectan al polo anterior: algunos síndromes cómo el de Sjögren, algunas distrofias, Stevens-Johnson o para administrar fármacos.
  3. Irregularidades corneales: es la principal indicación. En la mayor parte de los casos, se usan para neutralizar la forma irregular de la córnea: post lasik, tras queratoplastia, queratoconos.
  4. Compensación defectos refractivos: En los últimos años con el aumento de adaptaciones y los buenos resultados obtenidos también se usa para la compensación de defectos refractivos “normales”. 
  5.  Estética: Lentes pintadas a mano para ocultar defectos corneales.
  6. Se adaptan muy bien al ojo, por lo que es más complicado que se caigan.
  7. Al ser más grandes, son más fáciles de manipular, introducir en el ojo y limpiar.
  8. Son muy permeables, por lo que entra más oxígeno a la córnea.
Las lentes esclerales son una buena opción en la actualidad gracias a las nuevas geometrías y materiales más perfeccionados y permeables utilizados en su fabricación, haciendo que estas sean mucho más cómodas para el usuario.

Este tipo de lentillas son las recomendadas por muchos contactólogos y oftalmólogos a pacientes que no quieren llevar gafas, pero que por las características de sus ojos o problema visual las lentes de contacto convencionales no son una buena opción. 

Juan López González