lunes, 29 de junio de 2015

PTERIGION


El pterigion  es un sobrecrecimiento del tejido de la conjuntiva bulbar, ofrece un crecimiento de aspecto triangular y va avanzando  hacia la invasión corneal.
Recibe su nombre por su aspecto de ala triangular.

Constituye una hiperplasia fibrovascular de carácter benigno de la conjuntiva bulbar que invade la córnea. Habitualmente muestra un crecimiento horizontal que puede llegar a afectar el eje visual.

Puede ser unipolar (cuando sólo afecta a una parte) o bipolar, cuando afecta tanto a la parte temporal como a la nasal, es más frecuente en la nasal, también puede  ser unilateral o bilateral. 


 
En su observación se aprecian 3 áreas: cabeza, cuello y cuerpo.
  • La cabeza corresponde con el ápex de la lesión.
  • El cuello de la lesión conecta la cabeza con el cuerpo.
  • El cuerpo es la zona de mayor extensión, que se sitúa sobre la conjuntiva bulbar.

Según su morfología el pterigion puede ser: 
  • Atrófico: Los vasos epiesclerales por debajo del cuerpo del pterigion se distinguen claramente. 
  • Carnoso: El pterigion es grueso y los vasos epiesclerales debajo del cuerpo del pterigion quedan totalmente escondido. 
  • Intermedio: Si los vasos epiesclerales no se ven claramente o quedan escondidos en parte

Según su actividad puede ser:
  • Activo: Presenta sintomatología como ardor, dolor, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo e historia de crecimiento.
  • Inactivo: No da sintomatología y no está en crecimiento   

Los grados del pterigion pueden ser:

·      Grado I: El pterigion penetra hasta el primer tercio entre el limbo y el área pupilar.
·      Grado II: El pterigion se encuentra en la mitad de la región que va del limbo al borde pupilar.

·      Grado III: El pterigion llega al borde pupilar.

·      Grado IV: El pterigion sobrepasa el borde pupilar.


 
La exposición a la radiación ultravioleta y los factores ambientales suelen ser las  entidades patogénicas más comunes  en esta patología.

El pterigion es más común en climas cálidos y secos, predomina en países comprendidos en el ecuador o cercanos al ecuador. Es más frecuente en el ámbito rural que en el urbano. No suele haber predominio del sexo femenino ni del masculino. El predomino del pterigion aumenta con la edad, pero es más frecuente entre grupos de población entre 20 y 50 años de edad.

Ana González Fernández
Dpto. Optometría Clínica



REFERENCIAS: 

martes, 2 de junio de 2015

MICROFTALMIA

La  microftalmia o nanoftalmia (microftalmos o nanoftalmos) es una anomalía ocular en la que uno, o ambos, globos oculares, tienen un tamaño muy pequeño. Es una alteración congénita que suele ir acompañada de anomalías intraoculares máximas o ser de aspecto normal como un "ojo en miniatura". Se puede presentar de uni o bilateralmente, es decir, sólo en uno de los ojos o en ambos, acompañado de otras malformaciones o ser parte de un síndrome trisómico. 

La forma más severa de la microftalmia es la anoftalmia, que se trata de un globo ocular pequeño y defectuoso. Las personas con microftalmia pueden tener otras anomalías ópticas, incluyendo opacificación ocular (cataratas), y/o apertura reducida del ojo (apertura palpebral estrechada). Además, los individuos afectados pueden tener una microcornea, en la que ésta es pequeña y su curvatura está pronunciada.

Coloboma de iris inferior y hendidura palpebral estrecha.
Las personas con microftalmia pueden tener, además, un coloboma. Los colobomas son ausencias de tejidos oculares de algunas partes del ojo. Pueden presentarse como ausencias en la parte coloreada del ojo (iris); de la retina; de capa vascular bajo la retina (coroides), o del nervio óptico. Según el tamaño y la localización del coloboma, puede afectar más o menos la visión. 

  • EMBRIOLOGÍA
       La microftalmia se debe a una detención del crecimiento ocular antes o poco después de la formación de la vesícula óptica, a la cuarta semana de gestación. Si ha ocurido en ese momento o cerca, el resultado será un ojo profundamente defectuoso, si la alteración se produce al cierre de la fisura óptica alrededor de la sexta semana de gestación, entonces el ojo no será tan pequeño pero sí sufrirá severas malformaciones, si el desarrollo se ve alterado cerca de la octava semana de gestación el ojo podría ser simplemente más pequeño acompañado de anomalías oculares pequeñas.


Un tercio de las personas afectadas de microftalmia la padecen como parte de un síndrome que también afecta a otros órganos. Si la microftalmia se sufra de forma aislada se dice que es aislada o "no-sindrómica".

  • CAUSAS
 Varias son las causas que pueden desencadenar esta malformación embrionaria:
    • Origen hereditario
      • Autosómico-dominante
      • Autosómico-recesivo
    • Agentes teratogénicos ambientales
      • Infecciones intrauterinas (rubéola, Toxoplasmosis, herpes)
      • Medicamentos o químicos
      • Radiaciones
      • Aberraciones cromosómicas 

En muchos casos, la microftalmia tiene un patrón de herencia autosómica-recesiva, o sea las dos copias del gen tienen la mutación, por lo que los padres del afectado poseen cada uno una copia alterada del gen mutado sin mostrar signos ni síntomas. En otros casos se trata de una herencia autosómica dominante, en los que tan solo la presencia del gen mutado en uno de los padres es suficiente para causar la alteración.

Se han descrito mutaciones relacionadas con microftalmia en los siguientes genes: gen BCOR, gen BMP4, gen GDF3, gen GDF6, gen MFRP, gen OTX2, gen PAX6, gen PRSS56, gen RAX, gen SHH, gen SIX6, gen SOX2, gen STRA6 y gen VSX2.
 
  • DIAGNÓSTICO PRENATAL
Mediante una medición ecográfica del globo ocular a partir de la semana 12 de gestación.

En las primeras horas de vida del recién nacido con microftalmia están dirigidas a la búsqueda de otras posibles malformaciones asociadas.  Los estudios que se requiere son: 
    • Ecografía encefálica
    • Tomografía de cráneo
    • Resonancia nuclear magnética de cráneo
  
  • PRONÓSTICO
       La visión será buena en los casos "no-sindrómicos", es decir cuando se presente de forma aislada. Se verá más comprometida cuando la microftalmia esté asociada a otros defectos oculares, como glaucoma, cataratas y/o colobomas dependiendo su severidad de la localización y grado de estas anomalías. 

Coloboma inferior de nervio óptico. En este caso apenas sin afectación visual.

  • TRATAMIENTO
    Para anoftalmia grave no existe un tratamiento disponible que pueda implantar un ojo nuevo o restaurar la visión. Sin embargo, algunas formas de microftalmia aislada con buen pronóstico visual pueden beneficiarse de tratamientos médico-quirúrgicos u ópticos, tales como gafas, terapia oclusión para potenciar la visión del ojo afectado, etc. En casi todos los casos, es posible una mejoría en la apariencia del niño. El tratamiento en los niños es principalmente estético, y se basa en la utilización de prótesis oculares (artificiales), que se colocan en la órbita ocular, para lograr que ésta se desarrolle.
 
Un especialista puede elaborar conformadores oculares (son estructuras de plástico o acrílicos biocompatibles que ayudan a dar soporte al rostro, y estimular el desarrollo y crecimiento de la órbita ocular). A medida que va creciendo la estructura facial, será necesario hacerse un nuevo conformador para colocarlo y adaptarlo a la cavidad orbitaria. Es posible también, que un niño con microftalmia deba utilizar expansores orbitales para ayudar a ampliar la órbita ocular. Una vez la estructura facial se encuentre totalmente desarrollada, es cuando se puede colocar las prótesis oculares. Para ayudar con la apariencia estética, una prótesis puede elaborarse para cerrar la cavidad del ojo microftálmico, conservando así la visión restante. 
  • CONCLUSIÓN

      En definitiva, los casos de microftalmia se pueden detectar precozmente durante la gestación mediante la medición ecográfica y/o estudio genético de los progenitores en caso de sospecha. El pronóstico visual depende del grado de afectación y asociaciones de la misma. El tratamiento varía dependiendo del pronóstico visual, siendo siempre imprescindible la consulta con el especialista de la visión para potenciar y conservar la visión en los mejores casos, o elegir la mejor solución estética en los casos de peor pronóstico. 

Enlaces de interés:


Escrito por Innova Ocular Madrid 
Esther López Artero  
Dpto. Optometría clínica.