Las pinguéculas hipertróficas son crecimientos benignos de la conjuntiva. Es una degeneración elastótica de la conjuntiva bulbar, muy frecuente, inocua, generalmente bilateral y en la mayoría de los casos, asintomática.
Se cree que la exposición crónica a la luz solar por actividades al aire libre, como trabajo en el campo, jardinería o golf, sobre todo en condiciones de ambiente seco y viento, pueden aumentar el riesgo de desarrollar pinguéculas.
¿Por qué aparecen las pinguéculas hipertróficas?
Aparecen como un área sobreelevada de color amarillento, blanco o grisáceo, que aparecen típicamente en la conjuntiva expuesta adyacente a la córnea bien en nasal (posición de 3h) o en temporal (posición de 9h). Cualquier cosa que cause irritación; humo de tabaco, polvo, vapores tóxicos, puede favorecer el crecimiento de la pinguécula. Pueden aparecer calcificaciones.
¿Cómo se tratan las pinguéculas hipertróficas?
Por lo general, el tratamiento es innecesario porque el crecimiento es lento y producen pocos síntomas. La protección con gafas de sol y el uso de lágrimas artificiales son las medidas que se aconsejan para prevenir su crecimiento. No obstante, la presencia de un ojo seco y trabajos con pantallas pueden hacer que se inflamen con carácter agudo (pingueculitis) con aspecto más nodular, enrojecimiento y descamación y molestias como picor, sensación de cuerpo extraño, siendo preciso el tratamiento con un ciclo de corticoides tópicos “blandos” como la Fluorometalona e intensificar la lubricación.
Caso real
Se presenta el caso de una paciente que acude porque presenta episodios agudos de intensa molestia que le impiden abrir los ojos y que le comentan que tiene algo “feo” en los ojos.
En la exploración presenta pinguéculas en conjuntiva bulbar nasal y temporal de ambos ojos. Las que están en temporal, presentan una conjuntiva redundante que, cuando mira hacia los lados, sobresale y “apoya” en el borde palpebral produciendo un cuadro irritativo a nivel palpebral por “decúbito” y esa conjuntiva, al no ser lubricada correctamente, se reseca, se inflama y produce el cuadro agudo. Por no hablar del efecto estético que producen, como se puede apreciar en las fotografías en Lámpara de hendidura y cuando teñimos la lágrima con Fluoresceína (colorante amarillo) y la exploramos con un filtro ultravioleta para valorar el daño en la conjuntiva.
En este caso, la solución que se le aconseja a la paciente, es la resección quirúrgica de las pinguéculas temporales de ambos ojos.
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