En nuestra entrada anterior en el blog hablamos del ojo seco y la innovación en un tratamiento para este, como es el plasma rico en factores de crecimiento. En esta entrada les quiero contar sobre otro tipo de tratamiento para el ojo seco como puede ser la oclusión de los puntos lagrimales, para así reducir el drenaje lagrimal y mantener las lágrimas naturales. Puede resultar muy efectivo en pacientes con Querato conjuntivitis Seca , especialmente cuando se asocia con toxicidad por lo conservantes.
Exiten tres tipos de oclusiones de los puntos lagrimales distintas:
Hiperemia e inyección limbar debido a irritación en ojo seco
I. OCLUSIÓN TEMPORAL. Con la inserción en los canalículos de tapones de colágeno disponibles comercialmente. El objetivo principal de la oclusión temporal es evitar la epífora que ocurre después de la oclusión permanente. Inicialmente se ocluyen los cuatro puntos lagrimales y el paciente es revisado al cabo de una semana. Si se ha inducido epífora, se retiran los tapones superiores y el paciente se examina de nuevo al cabo de otra semana. Si está asintomático, los tapones pueden retirarse y los canalículos inferiores se ocluyen permanentemente. La oclusión temporal puede llevarse a cabo también con láser de argón.
II. OCLUSIÓN A LARGO PLAZO REVERSIBLE. Puede durar varios meses, y se consigue con los tapones de silicona. Las principales complicaciones suelen ser: extrusión, formación de granulomas y migración distal que causa inflamación.
Imagen fluoroscópica de tinción corneal con punteado superficial en Queratitis Seca
III. OCLUSIÓN PERMANENTE. Se consigue mediante implantes no reabsorbibles, como los implantes de polietileno que han sido usados para ocluir el canalículo y valorar cuantitativamente la función del canalículo contraaltitudinal.
Los llamados tapones punctales tienen una porción externa más ancha que impide la migración por el canalículo y que se sitúa por fuera del orificio lagrimal. También poseen una porción interna más ancha que el resto del cilindro, que impide la extrusión y que se debe posicionar en la ampolla canalicular, entre la porción vertical y horizontal del canalículo.
Los llamados tapones punctales tienen una porción externa más ancha que impide la migración por el canalículo y que se sitúa por fuera del orificio lagrimal. También poseen una porción interna más ancha que el resto del cilindro, que impide la extrusión y que se debe posicionar en la ampolla canalicular, entre la porción vertical y horizontal del canalículo.
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Implante tubo "Minimonoka" para la dilatación del canalículo lagrimal