El ojo está relleno de un gel que se llama
vítreo que tiene la misma consistencia que la clara de huevo, es un gel
transparente que sirve para rellenar, amortiguar choques, mantener la
presión intraocular y absorber la radiación UV. Con el paso del tiempo, y es un proceso
normal, las proteínas que lo componen se degeneran y se aglutinan, formando
“grumos” que se ven pasar, sobre todo cuando miramos sobre un fondo blanco.
Pueden ser de diversos tamaños, desde
pequeños filamentos hasta auténticos “moscones” que pueden dificultar más o
menos la visión. Es un proceso normal degenerativo del vítreo.
El tratamiento consiste en retirar el vítreo mediante cirugía (vitrectomía), pero no está exento de riesgos. Entre los más graves se encuentra el desprendimiento de retina o una infección intraocular que puede llevar a la pérdida del globo. En caso de no estar operado de cataratas, la vitrectomía acelera de aparición de estas por lo que en un segundo tiempo el paciente precisará una cirugía de cataratas para su corrección.
El tratamiento consiste en retirar el vítreo mediante cirugía (vitrectomía), pero no está exento de riesgos. Entre los más graves se encuentra el desprendimiento de retina o una infección intraocular que puede llevar a la pérdida del globo. En caso de no estar operado de cataratas, la vitrectomía acelera de aparición de estas por lo que en un segundo tiempo el paciente precisará una cirugía de cataratas para su corrección.
Existe un láser YAG, que corta las bridas
vítreas que sustentan la “mosca” pero no la hacen desaparecer, la única forma
de que las moscas desaparezcan de una cavidad cerrada como es el globo ocular,
es entrando dentro y eliminando el vítreo. Además el tratamiento con láser no
está exento de riesgos, como la súbida de tensión ocular que puede aparacer de
forma inmediata o meses después del tratamiento, edema macular quístico y
desprendimiento de retina. La incidencia de estas complicaciones es baja pero
ocurren.
A la izquierda, imagen que percibimos de las moscas flotantes. A la derecha imagen fondoscópica del "grumo" o flóculo vítreo que crea este fenómeno entóptico. |
Todos los oftalmólogos somos conscientes de lo molestas que son las “moscas”, algunos las sufrimos en nuestras propias carnes, pero hay que poner en la balanza los riesgos y los beneficios del tratamiento, y en muchas ocasiones el tratamiento no está indicado como en el caso de pacientes jóvenes con cristalino trasparente.
REFERENCIAS:
Refractory open-angle glaucoma after neodymium-yttrium-aluminum-garnet
laser lysis of vitreous floaters. Cowan LA1. Am J
Ophthalmol. 2015
Jan;159(1):138-43
Escrito por el Innova Ocular IOA Madrid