Los quistes de iris son lesiones relativamente infrecuentes, y su diagnóstico se hace realmente importante ya que en algunas ocasiones pueden simular un tumor maligno.
Los quistes del iris pueden aparecer de modo espontáneo (quistes primarios) o pueden presentarse como consecuencia de un traumatismo perforante o de una intervención quirúrgica (quistes secundarios).
- QUISTES PRIMARIOS
Se pueden asentar en el estroma del iris o en el epitelio pigmentario dando lugar a cuadros clínicos distintos.
Los quistes del estroma son alteraciones congénitas que pueden observarse ya en los primeros meses de vida. Éstos muestran una ectopia o desplazamiento del tejido epitelial en el interior del estroma del iris y están constituidos por capas de tejido epitelial formando vesículas que protuyen hacia cámara anterior.
Los quistes del epitelio pigmentario son estructuras globulares, unilaterales y de color marrón oscuro que se transiluminan. aparecen como formaciones
redondeadas de color muy oscuro. Suelen localizarse a nivel de surco
iridociliar, en la zona media del iris o a nivel pupilar. En ocasiones los quistes se desprenden y pueden quedar flotando libremente en la cámara anterior o el humor vítreo. La gran mayoría son inocuos y no necesitan tratamiento, aunque por su coloración oscura
pueden ser confundidos con melanomas.
-Imagen tomada con biomicroscopía ultrasónica BMU de un quiste periférico iridociliar primario
-Imagen tomada con biomicroscopía ultrasónica BMU de un quiste periférico iridociliar primario
- Sección óptica en plano de iris en el que vemos la protusión hacia cámara anterior del quiste iridociliar anteriormente citado, en lámpara de hendidura
- QUISTES SECUNDARIOS
Aparecen como consecuencia de
traumatismos perforantes de la cámara anterior o por uso continuado de mióticos de acción prolongada. Los últimos suelen ser bilaterales, pequeños y múltiples, y se localizan en el borde pupilar. Se puede evitar su aparición instilando fenilefrina al 1.5%.
Los que se originan como consecuencia de traumatismo se diferencian en:
Los que se originan como consecuencia de traumatismo se diferencian en:
1. Los quistes perlados son pequeñas lesiones sólidas y blanquecinas localizadas en el estroma y no están conectados con la herida producida por el traumatismo.
2. Los quistes serosos son translúcidos, están rellenos de líquido y pueden estar conectados con la herida, ya que son secundarios a la invasión del iris y de la cámara anterior por tejido epitelial de la córnea y de la conjuntiva. A menudo aumentan de tamaño, dando lugar a edema corneal, uveítis anterior y glaucoma.
BIOMICROSCOPÍA ULTRASÓNICA. INSTRUMENTO DE DIAGNÓSTICO
La biomicroscopia con ecografía puede mostrar la localización y la extensión de las lesiones cuando se plantea la resección quirúrgica.
La BMU (biomicroscopía ultrasónica) proporciona una excelente imagen de las lesiones quísticas en el caso de los quistes primarios del estroma, donde se visualizan como lesiones redondeadas con vacío ecogénico en el interior y rodeadas de tejido iridiano.
En los quistes serosos secundarios a una perforación traumática en la cámara anterior, la BMU permite comprobar el carácter quístico de la lesión y determinar sus bordes.
TRATAMIENTO
Cuando estos quistes producen sintomatología se pueden tratar quirúrgicamente o con laserfotocoagulación. En estos casos la BMU es de gran ayuda para la localización exacta, la extensión posterior del quiste y estado de las estructuras anexas. Tras el tratamiento, la BMU nos permite
observar el efecto del mismo y analizar la evolución posterior