martes, 12 de julio de 2011

¿QUÉ SON Y CÓMO AFECTAN A LA VISIÓN LA SINÉRESIS VÍTREA Y LA SÍNQUISIS CENTELLEANTE?








Una de las cuestiones que con más frecuencia he recibido a lo largo de mi historia como profesional de la visión, y que con total seguridad todos, entendidos o no entendidos hemos percibido en varias ocasiones, es el fenómeno vulgarmente conocido como "moscas", "hilos", "culebras" flotantes, o como se les quiera llamar. En oftalmología se las denomina miodesopsias y son consecuencia de la Sinéresis vítrea. Lo explicamos a continuación, para todos lo entendáis.

Y para empezar, ¿Qué es el Vítreo?

Es un líquido o gel con propiedades viscoelásticas, que cotiene una matriz colágeno (hialuronato sódico + fibrillas), junto a hialocitos. Se trata de un medio refringente, transparente que aporta bajo poder dióptrico al ojo; y que sirve para rellenar, amortiguar choques, mantener la presión intraocular y absorber la radiación UV.

SINÉRESIS VÍTREA Ó DEGENERACIÓN LACUNAR

Se trata de un proceso degenerativo "normal" que produce licuefacción del gel vítreo. El vítreo es inestable, y por determinadas causas se puede despolimerizar el ácido hialurónico, rompiéndose la estructura tridimensional, y separándose la parte sólida de la líquida (sinéresis). Las causas más predisponentes son: senilidad, miopía progresiva, e inflamaciones vecinas.
Los síntomas son: miodesopsias ó "moscas volantes", y deslumbramiento (por todos conocidos).


Es recomendable un diagnóstico por parte de su oftalmólogo en el que le revise el fondo de ojo y descarte cualquier otro problema, que a la larga podría ser de más envergadura; como puede ser el caso del Desprendimiento de vítreo posterior en el que también se dan estos mismos síntomas. Aunque tras este diagnóstico nos debemos quedar tranquilos y olvidar de esta presencia en nuestro interior ocular, ya que al ser un fenómeno entóptico, cuando más pendientes estemos de ello, más lo percibiremos.






SÍNQUISIS CENTELLEANTE





Ó también llamada cholesterolosis bulbi. Es una degeneración vítrea con presencia de opacidades brillantes formadas por cristales de colesterol, que se encuentran dispersas y "flotando" libremente por el humor vítreo.



Estos cristales son fuertemente refringentes, se mueven en todas direcciones y tienden a depositarse en la parte inferior del humor vitreo cuando el ojo está en reposo. No interfiere en la visión.



Suele ser causa de la existencia previa de algunas enfermedades oftalmológicas, como una inflamación intraocular, hemorragía vítrea o traumatismo ocular.


Escrito por el Instituto de Oftalmología Avanzada
Esther López Artero
Dpto. Optometría clínica.